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Bebidas Carbonatadas: Evitelas completamente

Atención aspirantes a ser papás: consideren dejar de beber refrescos (gaseosas) si quieren  agrandar la familia! Un reciente estudio danés (2010) realizado entre 2554 hombres para determinar la relación entre el consumo de colas y la reducción en la calidad del esperma determinó que aquellos que consumían más de 20 latas de bebidas dulces gasificadas a la semana (es decir, casi 3 por día) tenían más probabilidades de haber reducido el número de espermatozoides, según indica el American Journal of Epidemiology. Los científicos no logran acordar aún acerca de cuál ingrediente en las bebidas carbonatadas dañaría el esperma, pero no parece ser la cafeína.

De todos modos, si usted no esta interesado en extender su prole, pero consume habitualmente bebidas carbonatadas (refrescos, o también llamadas bebidas gaseosas), le sugiero que continúe leyendo (preferentemente con una vaso de agua cerca, o un jugo/zumo natural).

Las Diet & las regulares son desaconsejadas para su salud

Un estudio publicado en la Journal of the American Medical Association (Agosto 2004) demostró que el consumo diario de un único refresco que contengan azúcar esta vinculado al aumento de peso, y que  las mujeres  que consumen una bebida carbonatada azucarada por día incrementan el riesgo de desarrollar diabetes en un 83 % más que en las mujeres que consumen menos de una bebida azucarada por mes.

Además de las calorías extra, la razón por la cual las bebidas azucaradas  presentan un alto riesgo de aumento de peso y diabetes no ha sido aún determinado. Sin embargo, otro estudio publicado este pasado verano boreal sugiere que el jarabe de maíz de alta fructosa -utilizado a menudo por la industria alimenticia para endulzar alimentos y bebidas- puede afectar el modo en que el apetito es regulado. El Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, publicó un estudio en el que después de que un grupo de mujeres de peso normal ingirió una comida y bebió bebidas saborizadas  con el equivalente a la cantidad de fructosa encontrada en dos latas de refresco, sus niveles de insulina y leptina declinaron. Que significa esto? Pues bien, estas dos hormonas ayudan a disparar la señal de que hemos comido lo suficiente. La fructosa también parecería aumentar los niveles de la hormona grelina estimulante del apetito. Vale mencionar que no se observaron efectos que lo mismo haya ocurrido cuando las mujeres bebieron bebidas endulzadas con glucosa. Consecuentemente, los investigadores teorizaron que los cambios hormonales observados durante el estudio que investiga el consumo de gaseosas/refrescos/sodas podrían fomentar el comer en exceso y, por consiguiente, la obesidad.

Quienes son asiduos lectores de Nenúfar, bien comprenderán que siempre nuestra elección va por el lado de las bebidas naturales. Agua, Jugos de fruta, exprimidos, tes o infusiones (frías o calientes) son siempre opciones más saludables a las bebidas carbonatadas. Máxime si se toman sin el agregado de azúcar o con endulzantes naturales como el agave.

Haga usted, apreciado lector, el siguiente balance….una bebida cola contiene aproximadamente (datos no oficiales, recuerde que la formula es «secreta») un 76% de su porcentaje total de azúcar. Imagine toda esa azúcar entrando en su cuerpo, varias veces al día! Considere el efecto de ese gas enlatado + el azúcar, colorantes & demás componentes sobre su aparato digestivo, su dentadura y especialmente en su sangre! Recuerde que si usted desea estar alineado con la madre naturaleza, no encontrara en ella plantas que produzcan latitas con estos refrescos, ni arroyos cantarines que lleven las gaseosas a través de montañas ni praderas…

Nutra a su cuerpo con lo que la naturaleza le ofrece: agua, frutas verduras. Se hace obvio que -por muy gustosos que puedan ser- los refrescos de cualquier tipo no tienen cabida en una dieta saludable y bien balanceada.

Fuentes:

http://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-drinks/sugary-vs-diet-drinks/index.html

Llegaron los Mangos a nuestro Jardín

Al llegar el mes de Julio a nuestro jardín, el aire se perfuma con la promesa de carnosos y brillantes mangos listos para ser saboreados y compartidos. Dos hermosos árboles de unos casi 20 mts de altura, nos regalan cada primavera (hemisferio norte) sus delicados frutos. El de la izquierda, que da sombra sobre nuestra mesa de té, produce unos dulcísimos mangos redondeados – también denominados «hembra» – que suelen ser los primeros en desaparecer por su delicioso sabor. El árbol que se levanta hacia la derecha, produce una variedad un poco más grande y aplanada, también conocida como «mango macho«.

Mi  familia y amigos somos sólo una parte de los beneficiados con estos preciosos frutos. Ardillas, mosquitos, azulejos y orugas son algunas de las muchas criaturas que gozan de los cientos de mangos que nuestros árboles producen. De hecho, ellos son quienes primero degustan la cosecha que debido a que por la altura a la que se cuelgan, ellos tienen acceso prioritario a las ramas cargadas de frutos. De todos modos, lejos de molestarnos por las decenas de mangos mordisqueados que aterrizan sobre el césped, reconocemos que son las aves y otros animales silvestres los verdaderos dueños de todo lo que ocurre en el jardín. Nosotros somos simplemente los ocupantes temporarios. Pero volviendo al tema que nos convoca, les cuento que el mango (Mangifera indica) es una de las frutas tropicales más populares junto con el coco y la banana (plátano).  Tanto su dulzor, su aroma y sus propiedades lo ponen a la cabeza de mis preferencias! Emparentado con las castañas de cajú, los mangos crecen en un árbol perenne que puede alcanzar grandes alturas. Generalmente ovales en su forma, los mangos pueden variar entre los 200 gramos y el medio kilogramo de peso (dependiendo la zona y la variedad). Su exterior es verde rojizo y su carne, de color naranja, se caracteriza por su jugosidad. Su semilla o hueso es ovalada y plana y esta rodeada de infinidad de fibras que la protegen.   

Mango, el fruto perfecto   

Se considera que el mango es una fruta energéticamente equilibrada en iguales proporciones de yin y yan. Sus condiciones termales son del tipo frío, por lo que según la medicina china ayuda a eliminar el calor interno del organismo y aliviar la sed.  Desde la óptica de la medicina ayurvédica, los mangos maduros son tridóshicos. Esta deliciosa fuente de vitaminas A & C, es también una fuente de potasio y es moderada en calorías. Por contener la planta de mango una resina que puede ser tóxica, algunas personas pueden ampollar su piel o producir una dermatitis al tomar contacto con la planta o los frutos. Sin embargo, la piel y el jugo del mango parecieran ser mas alergómanas que su carne, particularmente cuando el fruto aún no ha madurado. Comer mangos en exceso, podría generar urticaria o erupciones en la piel.   

Los mangos son ricos en azúcares naturales, lo cual los convierte en frutas ácidas y desaconsejadas en exceso para personas con diabetes, ya que su índice glicémico es medio (55). Los pacientes diabéticos que deseen consumirlos, deberán consultar con sus médicos o nutricionistas para que estos profesionales les indiquen la porción recomendada.   

Nenúfar aconseja consumir el mango a temperatura ambiente, para que su dulzor se manifieste a pleno, ya que el frío esconde el sabor del fruto. Al comprar los mangos seleccione aquellos que sean firmes, con apariencia fresca y que tengan un aroma agradable, levemente picante en donde se encuentra conecta con el tallo de la planta. Si el mango no ofrece ningún aroma, su carne será desabrida y sin mayor sabor. De optar por mangos aún verdes, nuestro lector podrá envolverlos en papel de diario, o colocarlos en una bolsa de papel madera y dejar que el fruto madure hasta que al ser levemente presionados su carne ceda levemente (semejante a las paltas/avocados/aguacates que esta en su punto justo). Al madurar el fruto, el color de su piel se intensifica (con excepción de la variedad de mangos verdes) tornándose amarilla o roja.   

Los mangos son frecuentemente empleados en postres, ensaladas, chutneys , helados, acompanan carnes y pescados. Y para despedirnos por hoy les dejo un dulce sabor…

Mousse de Mango   

4 tazas de mangos maduros cortados en cubos   

Azúcar negra o Agave a gusto   

2 sobres de gelatina sin sabor   

1 taza de tofu procesado en la procesadora o un yogur de soja pleno o con sabor a vainilla.   

Procesar los cubos de mango en la licuadora con azúcar negra o agave, hasta obtener una pulpa espesa. Aparte, diluir la gelatina sin sabor siguiendo las instrucciones del envase. Agregar la pulpa de mango y el yogur o tofu procesado. Revolver con movimientos envolventes para mezclar los ingredientes. Probar el sabor y corregir si no fuere lo suficientemente dulce. Llevar a la heladera (refigerador, nevera) hasta que este firme.   

Servir acompañada de frambuesas, rulos de chocolate y/o hojitas de menta.   

Dar las GRACIAS y a DISFRUTAR con los seres queridos!   

Fuentes:

www.drweil.com

The Spice and Herb Bible – Ian Hemphill

The whole Foods encyclopedia – Rebecca Wood