Quizás usted sea -como yo- un adorador/a de la canela. Su aroma dulzón y perfumado y su enigmático sabor me invitan a saborearla en tanto en postres como en cocciones agridulces. (Más adelante compartiré con ustedes una deliciosa receta vegetariana en la cual la canela juega un rol importante para el sabor final de la preparación). Sin embargo, para muchas personas, la canela no es mas que un condimento que eventualmente puede espolvorearse sobre tartas de manzana, cafés y o porciones de arroz con leche. Es nada más que eso: un addendum. Pero la cinnamonum zeylanicum posee muchísimas propiedades que la convierten en un condimento esencial en la alacena de todo hogar.
Orígenes & Beneficios
La canela es un árbol tropical siempre verde, originario del Asia. En su estado salvaje, crece a una altura comprendida entre los 8 y los 17 mts. Curiosamente, las hojas jóvenes la planta son de color rojo intenso y se tornan verdes brillosas a medida que maduran. Sus flores son pequeñas de color amarillo pálido y poseen un olor fétido. Existen distintas variedades de la planta en Indonesia, China y Vietnam. Para su comercialización, se seca la corteza del árbol y se enrolla en palitos o bastones (ver foto superior) o también suele molerse hasta convertise en un polvo.
Aunque existen cuatro variedades principales de canela, la canela de Ceilán y la canela Cassia son los más populares. La primera es generalmente llamada auténtica canela. Es más cara y su sabor es dulce. Sus bastones pueden ser fácilmente triturados en un molinillo de café. Generalmente la canela que se vende en los supermercados proviene de la variedad menos costosa, la canela Cassia, que es de color más oscuro y no puede ser fácilmente triturada a forma de polvo con un molinillo de café.
Existen registros de su empleo -2.500 años A.C.- en China y en Egipto. Emparentado con el laurel y la palta, la canela es una de las primeras especies que se intercambiaban en la zona del Mediterráneo. Dulce y picante, de sabor agradable y propiedades cálidas, la canela apoya la funciones del baso-pancreas, el estómago, la vejiga, los riñones y los meridianos del hígado. Es una de las especie cálidas más comúnmente usadas por la medicina oriental, ya que tiene propiedades estimulantes, analgésicas y astringentes.
La canela tiene la capacidad de incrementar la secreción de fluidos digestivos y consecuentemente aliviar la generación de gases intestinales. Posee la cualidad de desintegrar las grasas en el sistema digestivo, lo cual la convierte en benéfica para la digestión. Consejo Nenúfar: En aquellos casos de malestar estomacal, una sencilla receta casera es mezclar canela con una pequeña porción de puré de manzanas. No sólo tiene buen sabor, sino que calma el malestar.
Adicionalmente, esta especie eleva la vitalidad y estimula las funciones vitales del cuerpo, contrarrestando la congestión y apuntalando la circulación periférica de la sangre. Es especialmente aconsejada para tratar la diarrea, náuseas y vómitos, así como también la gripe, artritis, el reumatismo y la candiasis. Su aroma alivia la tensión y contribuye a estabilizar los nervios.
La corteza de canela promueve la menstruación. Y la medicina natural la utiliza para aliviar dolores menstruales y la infertilidad. Las mujeres en India lo toman como un anticonceptivo después del parto.
Desde la perspectiva de la medicina ayurvédica, la canela no es recomendada para las mujeres expectantes. Su naturaleza es tridoshica, sin embargo puede desbalancear a las tipologías pitta.
Existe evidencia que la canela puede ayudar a pacientes con el tipo más común de diabetes 2 (en la que el páncreas produce insulina, pero las células se vuelven resistentes a ella), pero no así a los de tipo 1. El primer estudio que sugiere que la canela puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre (y el colesterol) se publicó en el diciembre de 2003, por la revista Diabetes Care y demuestra que 1, 3 o 6 gramos de canela al día, divididos en 2 dosis (que equivale a entre 1/4 de cucharadita a 1 cucharadita al día), la disminución de la glucosa en ayunas fue de 18 a 29%, los triglicéridos en un 23 a 30 %, el colesterol LDL en un 7 a 27 %, y el colesterol total en un 12 a 26 %. Debido a que la canela es segura y fácilmente añadible a la dieta, se la recomienda a las personas con diabetes tipo 2. Los investigadores esperan investigaciones adicionales que apoyen que esta popular especia sea un arma contra la enfermedad.
Nota: La corteza de canela puede causar una reacción alérgica en algunas personas. No consuma aceite esencial de canela o su corteza como medicamento o suplemento, si no es bajo supervisión médica. Su ingestión excesiva puede causar náuseas, vómitos y posible daño renal. La corteza de canela no debe administrarse a niños menores de 2 años de edad.
La canela en su mesa
Tal como prometí, voy a presentarles una deliciosa receta mexicana que incluye a la canela como ingrediente central. No es este un postre, sino un plato salado de muy fácil preparación que puede preparase con frecuencia, por su simpleza.
Mole de Frijoles (Porotos) Poblanos
El mole es una salsa de características de México que contiene chocolate (o cacao, en este caso). Por lo general los moles son altos en grasa, sin embargo esta versión no es, y con una licuadora se hace muy fácil de preparar. Como el recetario de Nenúfar es vegetariano, en lugar del pavo o pollo que tradicionalmente se emplean, esta receta emplea frijoles pintos (o los que encuentre disponible en su despensa). Esta receta es ideal para acompañar con arroz, polenta fresca, tortillas de trigo entero, o ensaladas. Adicionalmente a la canela, los ingredientes restantes son benéficos para su salud. Por ej: los tomates en esta receta proporcionan licopeno, un potente antioxidante que es un efectivo protector contra el cáncer colorrectal, de próstata, mama, endometrio, pulmón y páncreas.
Ingredientes
3 tomates grandes frescos cortados en cubos
1/2 taza de caldo de vegetales
1 pimiento verde, sin semillas y cortado en cubitos
3 cucharadas de cacao orgánicos sin azúcar y de semillas de sésamo tostado (ó 1 cucharada y 1/2 cucharadas de tahini)
2 cucharadas de masa harina (harina de tortilla de maíz de México). Si no se encuentra, reemplazar con harina de maíz muy triturada.
2 cucharadas de pasas de uva sin semilla
1 cucharada y 1/2 de polvo ají Chile oscuro (u otro ají que prefiera. Si desea que su mole no sea picante, reemplace con cúrcuma & pimentón)
3 dientes de ajo pelados
1 cucharadita de sal y 1 de azúcar moreno (miel o agave)
1/2 cucharaditas de anís
1/4 cucharaditas de cilantro fresco picado o seco
1/8 cucharaditas de canela
1 pizca de pimienta + otra de clavo de olor + de pimienta de Jamaica (o nuez moscada)
1 taza y 1/2 adicional de caldo de vegetales
4 tazas y 1/2 de frijoles pintos (si emplea porotos/frijoles enlatados, escúrralos)
Instrucciones
Nota: Si va a acompañar con arroz, cocinar arroz de grano largo antes de empezar la receta. También se pueden servir sobre tofu o tempeh. La recomendación de Nenúfar es servir el mole acompañado de una mezcla de cebollas salteadas, batata y calabacín.
1. En una licuadora, mezcle todos los ingredientes excepto la última taza y 1/2 de caldo y los frijoles.
2. Mezcle hasta que la mezcla esté muy suave.
3. Añadir el caldo restante y licúe de nuevo.
4. Coloque los frijoles/porotos en una olla o sartén antiadherente a fuego lento, vierta la preparación que licuó sobre los frijoles y cocine tapado durante 15-20 minutos.
La preparación debe ser perfumada. Pruebe y alinee los condimentos (el sabor debe ser agridulce y la presencia del cacao y de la canela, deben ser discretas, pero notables). Sirva sobre el arroz o vegetales, decorando con unas hojas de cilantro picado y gajos de palta/aguacate.
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Fuentes:
The new whole foods encyclopedia – Rebecca Wood
The Spice and Herb Bible – Ian Hemphill